Pintura materica
La pintura matérica es una tendencia del informalismo que se desarrolla en Europa hacia finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta del siglo XX.
Los artistas franceses Fautrier y de Dubuffet fueron los creadores simultáneos de esta tendencia. Fautrier expuso por primera vez en 1945 en la galería Drouin de París, donde llamó mucho la atención la textura y efectos matéricos de sus cuadros. Por otra parte, Dubuffet también realizó obras ricas en textura y materia, que denominó “art brut” (arte tosco, bruto) por parecer hecha con la espontaneidad y libertad con la que se expresan los niños, los locos o los aficionados.
Una variante de la pintura matérica es el espacialismo de Fontana.
CARACTERISTICAS
- Gran preocupación por el aspecto físico y técnico.
- Creación de efectos matéricos y de forma muy expresivos, mediante estratificación de colores mezclados con materias diversas como arena, serrín, yeso, vidrios rotos, etc…- Inserción en la pintura de arpilleras, maderas, harapos, chatarra, etc. (Burri, Millares).
- Utilización de técnicas destructivas: perforaciones, cortes, acuchillados y desgarro del lienzo y de las arpilleras (Burri, Millares, Fontana).
- Planteamiento cromático muy diverso: desde tonos suaves y evanescentes (ocres, rosas, verdes y azules pastel) de Fautrier, hasta colores planos y fondos monocromos de Fontana, pasando por los colores sangrientos y dramáticos de Burri y Millares.
- La obra se organiza con oposiciones de materia y no materia.
- Ausencia de perspectiva y de forma.
Artistas que tienen una tendencia matérica son:
- Giuseppe Bertini
- Joseph Beuys introdujo en su obra objetos encontrados, creando trabajos pictórico-plásticos;
- Alberto Burri, usó arpillera quemada y destruida, junto a zonas coloreadas;
- Jean Dubuffet
- Jean Fautrier
- Lucio Fontana
- Manolo Millares
- Toti Scialoja
ANTONI TAPIES
Antoni Tàpies i Puig (Barcelona, 13 de diciembre de 1923) es un pintor, escultor y teórico del arte español. Uno de los principales exponentes a nivel mundial del informalismo, está considerado como uno de los más destacados artistas españoles del siglo XX. La obra del artista catalán goza de un centro de estudio y conservación en la Fundación Antoni Tàpies de Barcelona.
De formación autodidacta, Tàpies ha creado un estilo propio dentro del arte de vanguardia del siglo XX, en el que se combinan la tradición y la innovación dentro de un estilo abstracto pero lleno de simbolismo, dando gran relevancia al sustrato material de la obra. Cabe destacar el marcado sentido espiritual dado por el artista a su obra, donde el soporte material trasciende su estado para significar un profundo análisis de la condición humana.
La obra de Tàpies ha tenido una gran valoración a nivel internacional, estando expuesta en los más prestigiosos museos del mundo. A lo largo de su carrera ha recibido numerosos premios y distinciones, entre los que cabe destacar el Premio de la Fundación Wolf de las Artes (1981), la Medalla de Oro de la Generalidad de Cataluña (1983), el Premio Príncipe de Asturias de las Artes (1990), la Medalla Picasso de la Unesco (1993) y el Premio Velázquez de Artes Plásticas (2003).
“La obra de Antoni Tàpies está dentro de la tradición de estas explosiones que de tiempo en tiempo se producen en nuestro país y que conmueven tantas cosas muertas. Es auténticamente barcelonesa con irradiación universal. Por esto merece toda mi admiración.”
Técnica
En su obra más característica dentro del informalismo matérico, Tàpies emplea técnicas que mezclan los pigmentos tradicionales del arte con materiales como arena, ropa, paja, etc., con predominio del collage y el assemblage, y una textura cercana al bajorrelieve.Tàpies define su técnica como “mixta”: pinta sobre tela, en formatos medios, en posición horizontal, disponiendo una capa homogénea de pintura monocromática, sobre la que aplica la “mixtura”, mezcla de polvo de mármol triturado, aglutinante, pigmento y óleo, aplicado con espátula o con sus propias manos.[37]
Cuando está casi seco hace un grattage con tela de arpillera, aplicada sobre la superficie, y cuando está adherida la arranca, creando una estructura de relieve, con zonas rasgadas, arañadas o incluso horadadas, que contrastan con los cúmulos y densidades matéricas de otras zonas del cuadro. A continuación, hace un nuevo grattage con diversos útiles (punzón, cuchillo, tijeras, pincel). Por último, añade signos (cruces, lunas, asteriscos, letras, números, etc), en composiciones que recuerdan el graffiti, así como manchas, aplicadas mediante dripping.
No añade elementos de fijación, por lo que las obras se degradan rápidamente -la mixtura es bastante efímera-; sin embargo, Tàpies defiende la descomposición, como pérdida de la idea de la eternidad del arte, le gusta que sus obras reflejen la sensación del paso del tiempo. A ello contribuyen también sus propias huellas en la obra, las incisiones que práctica, que para él son un reflejo de la naturaleza.
ALBERTO BURRI
TOTI SCIALOJA
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